viernes, 6 de marzo de 2009

Sólo estarán a salvo aquí.

Era la noche más obscura y solitaria que alguien había visto. Estabas viajando en tu carro, con tu grupo de amigos que habías conocido la universidad. Después de mucho planearlo por fin habían podido concretar y juntar dinero para un grandioso fin de semana.
Como siempre Lalo, Nancy, Melisa y Talina eran los que más tardaban en hacer su equipaje, y por su puesto eran los que más maletas llevaban. En cambio Selene y Thalía sólo llevaba lo necesario, nada de mil cambio de zapatos ni nada de eso. Y tú como siempre sólo habías llevado tus cambios de ropa interior, algunas playeras y tus cosas de higiene personal.
Según habían quedado de irse a las 10 p.m., pero para variar y no perder la costumbre se fueron como a las 11p.m. por que las señoritas seguían haciendo equipaje.
Talina estaba enojada contigo por que preferiste ir a cenar con tu novia que llegar temprano así que estaba muy seria contigo. Y cómo era la que iba a manejar pues ya tenia sueño.
Se acomodaron en la Hummer negra que le habías regalado de cumpleaños a Talina. Y como el trayecto era lejos, decidieron pasar l oxxo por provisiones de cerveza, botana, cigarros y café. Thalía iba de copiloto, pero como se durmió al instante, lalo decidió pasarse con Talina pero el también se quedo dormido, así que le cambiaste el lugar a Lalo.
Melissa se durmió enseguida, siguiéndole a Selene, y así poco a poco todos tus amigos se quedaron dormidos dejando solos a Talina que sólo iba oyendo a Oasis para no quedarse dormida.
Como el camino para Zacatlán de las Tunas ara muy lejos y tu amiguita no manejaba muy rápido, decidió despertarlos para así buscar un Hotel o cualquier posada para descansar. Se despertaron todos y tú principalmente ibas en la total perdición por haber fumado tanta mota, y los demás iban de igual forma algo perdidos por el olor que tu hierbita les causaba.
Estacionaron su Hummer en el Hotel que parecía menos feo. Era un lugar muy solitario lleno de hierba muy pero muy crecida Entraron al gran pasillo de la recepción y fue ahí cuando inmediatamente sintieron una vibra extraña. La recepcionista, que más bien parecía hombre fue de lo9 más grosero con ustedes así que mejor se fueron de ese lugar de mala muerte. Pero al momento que se retiraban, la recepcionista solo murmuró “sólo estarán a salvo aquí”
Asustados y anonadados por la actitud de la “señorita” se subieron de nueva cuenta a su camioneta y buscaron otro lugar, pero inexplicablemente, el vehículo no quiso arrancar así que fueron a buscar a un mecánico o alguien que pudiera ayudarlos. Tú fuiste con Selene, mientras Lalo cuidaba de tus otras amigas.
En el trayecto sólo iban pensando, nadie de los dos decía nada. Selene estaba un poco asustada aunque no lo quería demostrar así que empezó a contar unos chistes. Tú sólo te reías por compromiso por que no le estabas poniendo atención.
Se oían ruidos, pero tu mente se aferraba a pensar que sólo era hierba o animalitos caminando entre ella. Caminaron sólo unos 10 minutos y encontraron una casita en medio de todo.
Fueron ya más animados a pedir ayuda. Tocaron la puerta y el olor a sopa caliente los invitó y emocionó aún más. En eso una señora ya de muy avanzada edad les abrió la puerta. Tenía un aspecto muy desaliñado y descuidado. Su dentadura daba asco y su olor en general daba miedo. Pero como era la única persona ahí, le explicaron la situación y le pidieron ayuda. Hacía como que no entendía y mejor les sirvió un plato de sopa. Los invitó a pasar a su casita de madera, en realidad eran muy pequeña; en su interior sólo se podía observar una cama individual de fierro, un comedor sólo con tres sillas ya muy desgastadas, una estufa que era vieja y de color negro oxidado de algunas partes y dos puertas, una algo estrecha de color marrón que además tenía un candado y la otra que supusiste que era el baño y aprovechando al buena voluntad de la anciana le pediste permiso de entrar. Cuando te dirigías hacia ahí pasaste por la puerta pequeña y oíste ruidos extraños y un olor peculiar como a carnicería hizo que su estómago sensible se revolviera.
Te tardaste un poco en ir al baño, y cuando estaba Selene en el piso ensangrentada. Tu primera impresión fue fatal, se te nublaron las ideas y solo alcanzaste a oír la voz de la anciana que te decía “es tu turno”. En eso te dio un golpe en la cabeza y quedaste inconsciente por unos minutos. Tu amiga había muerto al instante del golpe, pero tú seguías con vida. Te llevo a la otra puerta que no era el baño. Te amarro, te sentó y te corto un poco de cabello. Aun no podías entender bien lo que pasaba, sólo inspeccionabas el lugar con la poca vista que tenías por que el lugar era muy obscuro. Alcanzaste a ver primero que el cuarto era más grande que la casa, había como un anaquel en donde tenía frascos con partes de cuerpos dentro de algún líquido, que el verlo te provocó inmediatamente asco. Seguías recorriendo con tu mirada la habitación, era al lugar más antihigiénico en el que habías estado y eso que siempre andabas de parranda en los peores lugares. Había unas 5 mesas en donde se veían cuerpos ya de personas que tenían mucho tiempo muertas, y ya más al fondo había unos ganchos en donde tenía otros cuerpos. Mientras tanto la anciana colocaba a Selene en la única mesa que quedaba vacía y le empezó a cortar parte por parte de su cuerpo. Las probaba y sólo oíste “mm la carne es muy dura”.
Mientras tanto del otro lado del bosque tus amigos estaban desesperados por que había pasado al menos unas 3 horas desde que ustedes se fueron, así que decidieron ir a buscarlos. Para su mala suerte también fueron a dar al lugar en donde ustedes. Y de igual forma uno por uno fueron perdiendo la vida, para así ceder las partes de su cuerpo a la colección de esa retorcida persona.
La camioneta quedó ahí, sola con el equipaje adentro y los indicios de que ahí iban unos amigos que buscando diversión fueron a caer en manos de la peor persona.
Sus almas rondaban noche tras noche en ese lugar y juntos, con el travesti del hotel que de igual forma era sólo una ilusión le decían a las personas que llegaban “Sólo estarán a salvo aquí”.

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